sábado, octubre 23, 2004

Entre soles y camellos


Como nos cagamos mojando, señores, en el predio en donde se hizo esta hermosa fiesta. Pachá es una mierda. Quiero decirlo antes de que me olvide.
El clima parecia ser el ideal, pero don Dios se puso la gorra, mandó lluviecita para todos; y de la buena. Cuando el barba quiere que llueva, no se queda corto, no anda con jodas. Lluvia es eso, señores, lluvia con todas las letras.
Pero mirá vos que cosa, doce mil personas o mas habia ahí, y vaya uno a saber como gran parte entró a lo que es Pachá cemento; mientras que otros se tomaron el olivo.
El show, maravilloso. Le faltó mucho volumen, le faltaron mas columnas de sonido, especialmente a los costados. No sé quien fue el que dijo que Pachá es el lugar con mejor sonido... pero le pifió, y mucho.
En el escenario caiag gotones de agua gigantes, sobre los aparatos de los tipos estos, que se quisieron cortar las bolas.

"Vamos a hacer un breve intervalo porque se nos moja todo, muchachos" se escuhó por ahí. Hicieron una cortinetta de 15 minutos, y despues siguió todo. La cortinetta le vino de 10 a la gente de los celulares, porque todos empezaron a llamarse para re encontrarse dentro de lo que era ese quilombo de gente.

El sol. El sol estuvo ahí, gente. Nos abrigó con su calor, nos maravilló con su color, nos bendijo con su presencia. El camello, que aparecia y desaparecia como aparacen y desaparecen las letras de los subtítulos en las películas.

Podria haber sido mejor, eso si.