Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias.
Sabe que la lucha es cruel y es mucha
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina.
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán por dar su amor,
sufre y se destroza hasta entender
que uno se quedó sin corazón.
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó...
¡Vacío ya de amar y de llorar
tanta traición!
Si yo tuviera el corazón -El que perdi
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir,
es posible que a tus ojos
que me gritan tu cariño
los cerrara con mis besos,
sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos,
los que hundieron mi vivir.
Si yo tuviera el corazón -El mismo que perdí
Si olvidara a la que ayer lo destrozó y pudiera amarte
me abrazaría a tu ilusión para llorar tu amor...
Pero, Dios te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré cómo quererte.
Déjame que llore
como aquel sufre en vida
la tortura de llorar su propia muerte.
Pura como eres salvarias
mi esperanza con tu amor...
Uno está tan solo en su dolor...
Uno está tan ciego en su penar....
Pero un frío cruel que es peor que el odio
-punto muerto de las almas, tumba horrenda de mi amor-
maldijo para siempre y me robó
toda ilusión.