domingo, febrero 06, 2005

Lo que no me gusta de las películas estadounidenses

-De prisa, hay un crimen en avenida Dellagarcha sur!
-Andando

Los compañeros salieron del cuartel de policía, con sus gorras azules, su cinturón de cuero; y subiendose a un auto en el que se leía claramente NYPD.
Aceleró sin titubear, doblando en esquinas de calles con el asfalto húmedo; dejando atrás los momentos de ocio y yendo, directamente, hacia donde el deber lo llamaba.

Llenos de adrenalina llegaron al lugar. Estaban acostumbrados a esos episodios. No era mas que un simple asalto, pensaban. Pero Harry tuvo un presentimiento.

-Apuesto una pizza que este lugar explotará.
-No lo creo, Harry. Solo hay que atrapar un maleante.
-Si estas tan seguro, apostemos. Una pizza para la cena de mañana.
-Trato hecho.

Bajaronse del auto y colocaronse detras del mismo, agachados, de tal forma que desde el interior del minimercado no pueda disparárseles.
Pusieronse de acuerdo y, en una suerte de golpe comando, ingresaron al local, pateando una puerta y al grito de "Alto, policía" mientras exhibian su placa sostenida por una mano rígida y un brazo recto, paralelo al piso; demostrando la rigidez y la confianza en si mismos que tenian.

Alguno se escondió con gran rapidez mientras un disparo se acercaba hacia ellos. El que no logró esconderse no fue herido, y no por su habilidad para esquivar el fuego del enemigo, sino porque quien disparó no tenía la habilidad suficiente. Lograron encontrar un refugio que les permitia cubrirse y a la vez abrir fuego hacia los malhechores.

Hasta que sucedió lo menos esperado. Un disparo impactó de lleno en la caja del disyuntor principal, causando un principio de incendio. Los bomberos acudieron al instante al local, pero no podian ingresar debido a que acataban las órdenes del departamento de policía de la ciudad de New York.

El incendio se fue propagando, hasta que llegó a una de las heladeras del local; y tras una explosión se multiplicó el tamaño notablemente.

Fue ahí cuando todo se puso peor. El lugar se llenó de humo y los dos policías salieron corriendo como pudieron. Se colocaron detras del auto y el local entero explotó.

Apenas habian logrado salvarse de una muerte segura. Por un instante estuvieron entre la linea que divide a los hombres normales y a Victor Sueyro antes de revivir. Entonces la verdadera escena de película norteamericana tuvo lugar.

-Me debes una pizza, John- dijo Harry.