La primera vez que vi el cartel de "Sonría, lo estamos filmando" me pareció de muy buen gusto, muy inteligente.
Hoy, ya estando tan quemado, lo veo y me dan ganas de escupirlo.
Cómo algo creativo puede transformarse en algo de mal gusto por el simple hecho de difundirse, ¿no? La gran "agachate y conocelo"