jueves, diciembre 16, 2004

Siempre quise volar en uno de esos.
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Y hacer paracaidismo, por lo menos una vez. Tambien hacer bunjee jumping.
Todo lo que sea estar en suspensión en el aire me gusta. Tambien me gustaría hacer un rato de buceo.
Pero lo que mas me llama la atención es volar. Veo la simpleza con la que los pájaros lo hacen, la facilidad que tienen para, simplemente, estirar las alas, moverlas y poder alejarse de los peligros por el camino mas sencillo.
Volar debe ser hermoso.

Me acuerdo de chico haber ido a las Torres Gemelas, y disfrutar de la altura. El aire tiene otro olor ahí. De viajar en avión y mirar mucho por la ventana.
Hace poco inauguraron un puente en Francia a 343 metros del suelo. Pero pasar por ahí no debe ser lo mismo que estar en las Torres gemelas, o en un avión. Pero si alguien colabora y me cede un pasaje, no le voy a decir que no, ¿eh?

Un apartado especial para Micaela que este viernes se va a Europa, el mejor de los deseos para todo el viaje. Y mi viejo viene este sábado, parece. Lo loco es que el viernes sale Micaela de Ezeiza, cuando mi papá sale de Canadá; y Micaela llega a Europa cuando mi papá llega acá. Batí cualquiera.