martes, diciembre 21, 2004

No porque en esta época del año esté de moda es que escribo lo que voy a escribir. Por otro lado, pienso que dejar de escribirlo porque está de moda solo para no hacer lo que está de moda, siendo que además quiero hacerlo y me privo de ello; seria una estupidez.

Por lo tanto, me explayo.

¿Qué pasaria si realmente existiese Papá Noel? Bueno, seria un señor que recorre el mundo comenzando por la parte de Asia hasta la parte de América, pasando antes por Europa... Es lo mas lógico, ya que la zona con diferencia hacia arriba de GMT es Asia, la medianoche del 24 llega primero allá; y en último lugar acá... Igual que la tecnología.
Entonces, asi como recorre el mundo, iria dejando regalos, casa por casa; cosa imposible, y que además, de ser posible, seguramente no haría bien debido a cuestiones de tiempo, condiciones climáticas, cambios bruscos de temperatura, velocidades impuestas por leyes y veracidades físicas y demás factores que uno, en una temprana edad, no está capacitado para comprender. Y de ser posible, además de muy complicado, sería imposible llevar un control correcto sobre lo entregado y lo no entregado.
Recordemos, fiel lector, que en una pizzeria tardan mas de 20 minutos en hacer una entrega, que además la hace un pibe de 17 años en moto; ¿qué puede hacer un pobre viejo en un trineo llevado por renos?

Conclusión: Papá Noel no seria quien es si realmente existiese.

¿Cómo es la realidad? La realidad es que miles, millones, de padres se ponen de acuerdo para hacer algo en común. Se pusieron de acuerdo en inventar un personaje, en inventar un nombre, en inventarle una metodología de trabajo y en decir exactamente lo necesario.
Si, parece una gilada, ¿no? pero es notable como una gran cantidad de personas se pone de acuerdo para hacer algo en conjunto, y que además salga tan bien.

¿Qué quiero decir? Que si todos tiramos para el mismo lado, las cosas van a ir para ese lado. Deberiamos hacer que no haya ni radicales ni peronistas, ni Argentinos ni Chilenos, ni orientales ni no-orientales.

Como conclusión final y para cambiar un poco el clásico dicho, les deseo un Felíz Domingo para toda la juventú.