Yendo a la facultad en subte. Línea D. En medio de 9 de Julio y Tribunales. Parpadearon las luces del tren, se apagaron las pantallitas de letritas, se iluminó todo con una luz muy tenue. Hasta que se detuvo el tren en el medio del túnel.
Silencio total, pero se escuchaba una carcajada.
¿Quién podía ser el pelotudo que, llegando tarde a la facultad un día de parcial, se caga de risa cuando el subte en el que va se queda en la mitad del túnel haciendo mas de 27ºC? Y, si... yo.
Todo el mundo me miró mal. No se si porque habia un total silencio salvo por mi carcajada; o si porque me reía de habernos quedado ahí, vaya uno a saber cuanto. O por las dos cosas juntas, que se yo.
Después de un ratito empezó el lorca. "Un aplauso para el asador!" grité; pero ninguna sonrisa se asomó entre esos rostros de asombro.
En menos de 5 minutos volvió todo a la normalidad.
Como diría mi amigo Santo "Saint" Biasatti: "Esta, es la historia del día"