Entre gritos te alejé
y vi tu piel herida Mis sentimientos se mezclaron... las sensaciones me desconcertaron y sentí que poco a poco te odiaría. Tanto tiempo te esperé, hablando, paseando, imaginando deseando tanto poder verte, esperando el momento justo para enfrentar tu cuerpo inerte. Pocas cosas son tan buenas pocas cosas lastiman tanto Aunque mucho te he deseado terminé alejándome y del dolor retorciéndome decidí quedarme alejado. Pude ver en tu cuerpo la señal de tu calor de el salía vapor por su culpa el espamento tu llegada me puso contento hasta que sentí tanto dolor. Quien te hizo de tal forma bien sabía lo que hacía y aunque te obtuve con honra en minutos mas me arrepentía. Que una cosa tan buena lastime tanto, ¿quién diría? Cuando tu cuerpo tocó el mío con mi boca entreabierta sentí todo, menos frío; tanto placer me desconcierta. me quemaste hasta el ojete, empanada de mierda!!! |
Artículo 19 Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.