No se si alguna vez les pasó, pero escuché a gente normal hablar de un tal Arturo. Dicen que es como los demás y como ninguno.
Se daba con genioles, papelitos o inyecciones; rondaba por los bares conquistando corazones.
Se cansó del tres ambientes en Berutti y Bustamante; y de la chica enamorada que banca el delirante. Se cansó del Chivas Reagal y volvió a la Bols; y con el smowing otro amor llegó.
Dicen que es como Alsogaray y como ninguno.
Lo casó con un travesti un sacerdote gay y se fueron a Rio a pasar la luna de miel.
La vida es una fuga hacia ningún lugar: no hay dónde llegar.
