lunes, enero 31, 2005

Cuesta.

Uno se aleja por un tiempo. Camina mirando el cielo, escuchando las olas, bailando en su interior.
Uno es consciente de sus obligaciones. Pero en ese momento, la obligación es disfrutar.

Hubo alguien que caminó mirando al cielo y deseó el cielo solo para si mismo. No quiso compartirlo. Entonces inventó el sistema financiero y nos cagó la vida a unos cuantos.

Que bronca, che.