La química se daba casi del todo. Palabras salian, palabras entraban. Escuchabamos, susurrabamos, no pensamos. Los impulsos nos llevaron. la situación fue meditada, el fin tambien, pero el cuerpo, la escencia, fue creada en el momento.
Ninguno imaginó el rumbo de las cosas.
Pequeñas cuotas de vergüenza se apoderaban de nosotros, pero no del todo. Las superabamos, las superamos, porque los susurros eran mas fuertes. Las ganas, la pasión, el ardor en las manos; todo pudo mas.
Hasta que caí rendido.
Lo que antes fue un sueño, ahora se hizo realidad. La realidad terminó, como era de esperarse, entre sueños.
Hubiese sido perfecto si hubiese sido eterno.