Voy a hacer algo de lo que me voy a arrepentir.
¿Y si no lo hago? me quedo con las ganas.
¿Y si lo hago? Me voy a arrepentir.
Pero, ¿qué arrepentimiento es peor? ¿El de haber hecho algo de lo que me voy a arrepentir? ¿O el de arrepentirme por no haber hecho algo que tenia ganas de hacer?
Al fin y al cabo la vida hay que disfrutarla, haciendo lo que uno puede disfrutar. O sea que tengo que hacerlo.
Pero, ¿cómo voy a disfrutar de la vida arrepintiendome de cosas que, aún, puedo evitar?
El ser diferente tiene una ventaja: ser indiferente frente a lo diferente.