martes, junio 14, 2005

Estaba en el subte despues de haber ido a cambiar las zapatillas hijas de remil puta mencionadas en post anterior cuando vi una chica que era, no linda pero si atractiva.

Y no pasó de mirarla.

Cansado de estar parado, se me escapó un bostezo.
Y al girar la cabeza, veo que la chica esta también estaba bostezando. Y dicen que los bostezos se contagian.

Desde la línea D pasamos los dos, caminado uno al lado del otro...

En la calle, codo a codo, somos mucho mas que dos


...por los pasillos del subte hasta la línea C que va para Plaza. Bajando la escalera y viendola de cerca, me dí cuenta que los dos estabamos vestidos mas o menos de la misma forma, leyendo las mismas notas del diario e incluso los dos escuchando música.

Juntos entramos al mismo vagón, juntos viajamos y uno al lado del otro y también bajamos juntos del subte. Caminamos juntos, otra vez, hasta los andenes de Constitución, y juntos entramos no solo al mismo tren, sino además al mismo vagón.

Llegamos los dos a Lanús, bajamos los dos por la misma escalera e incluso los dos fuimos para Lanús Este.

Fue entonces cuando me decidí. No suelo hacer ese tipo de cosas, y las veces que las hice no me fue del todo bien; pero medio sin convicción y medio pensando algún speech entré en un kiosco a comprar una golosina o alguna boludez como para regalarle.

Entonces la perdí, no la ví mas.

-Si nací soltero, soltero voy a morir. Salud-

Y merendé un chocolate caminando por Lanús.