Aquí te traigo las llaves
de la casa de Belgrano
como quiere el abogado
te la doy en propias manos.
Ahora la casa es tuya
vos sabrás lo que hay que hacer
podés cerrarla, venderla,
o ponerla...o ponerla en alquiler.
Me dijo el almacenero
que hay un tipo interesado
que anda loco por mudarse
y pagaría al contado.
Yo hace un mes que estoy viviendo
en un hotel de Cangallo
aburrido como un hongo
y más solo que un caballo.
Vos sabés como es la vida
que se lleva en los hoteles
durmiendo, mirando el techo,
garabateando papeles.
A vos te veo preciosa
te has dejado el pelo largo
te pareces al dibujo
de la Virgen de Leonardo.
Te acordás que lo compramos
cuando fuimos a Milán
lo pegamos con dos chinches
en la puerta del desván.
Ahora tengo que irme
estoy mal estacionado
no tengo mucho que hacer
pero ando siempre apurado.
No te vayas a olvidar
de decirle al abogado
que ya te entregué las llaves
sino se pone pesado.
Ya sabés donde encontrarme
en el hotel de Cangallo
si se te ocurre llamarme
preguntá...preguntá por El Caballo.
No se de quién es, pero lo encontré de casualidá y lo quise poner acá