domingo, febrero 26, 2006

cigarrillo cuarentitres

Está el que cuando sube dice el destino, está el que dice la cifra. Estan los que dicen el destino, pero antes dicen hola.

El colectivo, medio de transporte pedorro y fastidioso.

Para ir a trabajar, algunas veces me clavo el 45. Camino algunas cuadras en sentido contrario a donde tengo que ir, ya que es mucho mas probable tomarlo con menos gente. Si bien es obvio y se cae de maduro que cuanto mas cerca de la terminal y cuando el colectivo va alejandose de la misma es mas fácil tomarlo con menos gente, el análisis de probabilidades no es apto -ni conveniente- cuando de medios de transporte se refiere, y mucho menos aplicado al colectivo.

Cuando vuelvo de trabajar, algunas veces me clavo el 45. Me deja a tres cuadras de casa, tres cuadras muy cómodas. Tres cuadras en las que tengo que cruzar la calle tres veces. Una vez es una avenida, las otras dos veces son calles poco transitadas.

El tema es cuando lo tomo. Algunas veces -de las algunas veces que me clavo el 45, semi rapido por autopista, para ser mas exactos, el del cartel azul escrito en blanco- camino desde Rivadavia por Maipú, o por Florida, hasta llegar a Galerías Pacífico. Ahí lo tomo, doblando la esquina.

Cuando camino sobre Maipú es cuando analizo las posibilidades que tengo. Tomandolo en la esquina del trabajo es 100% seguro que me como el viaje paradito.
Entonces camino hacia Retiro... sucede que en Diagonal Norte sube muchísima gente. Lo ideal es subirse una parada mas allá.

Irse de una parada a otra no es molestia, excepto cuando por cierto motivo -a.k.a Itoiz- uno tiene que llegar a destino antes de una determinada hora, y si esa meta es imposible, entonces al menos llegar lo antes posible. Ahí surje otro analisis... es lógico que si se camina hacia el colectivo, usando el camino que el colectivo usa para llegar a donde estamos nosotros, vamos a encontrarlo antes que si esperamos el colectivo en un lugar fijo.

Teorema de las distancias:
Dados dos objetos enfrentados que se acercan entre sí en forma lineal y recta, la velocidad de acercamiento será igual a la sumatoria de las dos velocidades de movimiento.

Chamuyo total


Al igual que en gran cantidad de calculos de probabilidades, hay que tener en cuanta diversos factores mas allá de la distancia, el tiempo y la dirección: si al bondi te lo cruzás en el medio de una avenida, no va a parar de onda.
Con lo cual llegamos a un nuevo interrogante:

-¿Me conviene esperar el colectivo acá, o ir a la próxima parada?- y surje el análisis.

Si lo espero acá, tengo que permitir que la gente que está en la fila antes que yo suba primero, por lo que es menos probable viajar sentado. La alternativa sería caminar hasta la próxima parada, con lo que evito que los que están delante mío logren piantarme el tan preciado asiento. Pero, ¿y si el colectivo pasa por la otra parada antes de que haya llegado? Entonces podria verlo y volver a esta parada donde estoy ahora. ¿Y si el colectivo llega a esta parada antes de que haya podido volver?

Las probabilidades de que sucedan ciertas o tales cosas en un determinado momento muchas veces nos pueden ayudar a tomar una decisión e incluso a mantenerla.

En este caso, tambien tenemos la posibilidad de que el bondiolero sea un poco macanudo y nos deje subir al colectivo en un lugar que no es parada, aunque este tipo de acciones en parte me caen mal porque afectan, en mayor o menor medida, al buen cálculo o estimación que uno con sus limitados medios puede llegar a hacer.