Artículo 19 Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.
lunes, noviembre 12, 2007
Odio
Los microondas que empiezan a sonar, los abrís, y aún así siguen sonando.
Y hablando de odio, acá un grupo de boludos con tiempo al pedo.