viernes, noviembre 16, 2007

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En esta gran corta vida que tengo tuve suerte de estar en lugares que quizás no debí haber estado. Dicen siempre que la cocina de los restoranes es un desastre, y que si un comensal la viese, no sería comensal. Y tuve la suerte de pasar por varias cocinas de restoranes, bares, heladerías. Estuve en backs de exposiciones varias, en varios lugares. Estuve como semi guía turístico en Entre Ríos. Guié danesas, rumanas y coreanas en una ciudad, país y hemisferio también, ajenos.

Ví tambien los backs de páginas de internet que venden drogas, caretas, no caretas y sexuales. Ví gente que vendía lencería -puesta en una chica y a estrenar-; gente que estafó a otra con pequeños mini montos en sus tarjetas de crédito, cuentas de correo "pinchadas", gente que cayó dura a laburar; gente que cayó de copetin y copetón.

Estuve viendo el otro día como un sitio que se jacta de ser ultra mega seguro, manipula los datos de tarjetas de crédito así nomás, como si fuesen avisos clasificados o nombres de calles, de conocimiento público. Ahora, ya; te tiro 10 tarjetas de crédito con sus números de aprobación, fecha de vencimiento, todo; todo listo para el fraude.

En los bancos ponen cámaras atrás de la gente que cuenta la guita, tienen los billetes numerados y guardias de seguridad. En este sitio, limpié accesos a la base de datos que estaban recontra abiertos y eran explotables. Digo, en la base de datos estan los datos de las tarjetas, sin encriptar. Limpios. Para colmo, hechos en ASP.

Después de años funcionando, hace una semana le filtré los caracteres que podian inyectar SQL.

Y ahí hay datos de tarjetas de crédito. De los Estados Unidos y de Europa, mayoritariamente.



No tiene ni sentido ni moraleja, pero así es esta historia.