jueves, junio 25, 2009

Golpe de sueño

Me acuesto, me tapo; me relajo, cierro los ojos, y lo espero.
Sé que va a venir antes de dormirme. Pasa casi todos los días, casi todos los días en que duermo.

Me acuesto, me tapo; me relajo, cierro los ojos; y llega: un temblor en las piernas, fuerte, repentino; un movimiento involuntario, como si estuviese pegando una patada que no quiero pegar.

Tengo la impresión de que en ése movimiento se va la tensión que me quedó durante el día, cual si fuese una descarga a tierra, saco la energía que tengo de más y recién entonces, completamente descargado, me puedo dormir.