viernes, febrero 22, 2008

Arturo Puig se corta las venas

Falta mucho, espero; pero cuando tenga hijos, voy a mandarlos unos meses a una escuela de circo. Para que tengan más control sobre sus nervios, para que no tengan miedo de la altura, para que tengan más y mejor equilibrio, para que sean más ágiles y tengan los huesos mas flexibles.

También creo que voy a ir algunas veces de campamento, y todos vamos a juntar ramas y piñas para hacer fuego; a aprender a armar y desarmar la carpa, para que aprendan a planificar dónde armarla y dónde no, a hacer la canaletita para que no se inunde y para que aprendan a llevar todo lo que necesitan; y no que se olviden el cubretecho ni el aislante.

También los voy a mandar a hacer algún deporte de equipo, para que aprendan a turnarse para correr entre todos, para que aprendan a gritar "mía" cuando la pelota es de ellos, para que aprendan a dar aliento a sus compañeros más cansados y a escuchar a sus compañeros también cuando ellos sean los que no puedan más.

También los voy a mandar a hacer algún deporte uno contra uno, como judo o karate; para que no tengan miedo de enfrentarse a una persona, para que se midan con otro de igual a igual y que además sepan valerse por sí mismos.

También voy a ir de vacaciones y a dejar claro que, de las dos semanas, una voy a cocinar yo; y otra ellos.

También les voy a enseñar a mentir y a negociar; y a tener un buen criterio de cómo y cuándo hay que hacerlo.

También voy a traerlos a trabajar conmigo, dos o tres días por semana, para que se levanten todos los días temprano y vuelvan tarde a casa; para que aprendan a valorar todo el esfuerzo que va a hacer su papá para comprarle esas pelotudeces que ven por ahí.

Entonces creo que dentro de todo mis hijos van a estar bien educados, si.