jueves, mayo 31, 2007

Desde chico fui observador en cuanto a detalles del habla se refiere. En poco tiempo, a las pocas palabras pronunciadas, me doy cuenta de aquél que pronuncia la S muy marcada -que carga nasta, por ejemplo-, aquél que entre palabra y palabra hacie cierto ruido con la boca, y demás.

Lo que no puedo darme cuenta de movida -no mientras nadie me lo diga- es de las erres que patinan.

Pero esto venía a que me acuerdo de un pibe, que para darle énfasis y seriedad a lo que decía, ponía su mano cerca su cara y, estirando el dedo índice, se tocaba la naríz con la primer falange, al mismo tiempo que ensayaba alguna intro con suspenso, como puede ser "Que esto quede acá, pero yo te voy a decir una cosa..."

Es un gesto común.