viernes, noviembre 25, 2005

Resumiendo, mas o menos la historia viene a ser que mi vieja se fue de vacaciones, de manera que esta semana estuve yendo a trabajar, algunos dias, en auto.

Un dia de esos, el miercoles, salía del laburo y me dije
-viejo, aprovechá sos joven-
y me fui al cine a ver una de terror


No.
Me dije -viejo, aprovechá, ¿vamos a la cancha?

Pero como algunas veces soy decidido y otras no; no sabia si ser decidido o no. En fin, fui. Dejé el movil por ahí, hice la clásica escondidita de cosas debajo del asiento -bolso con discman y teléfono-, dejé las llaves de casa y me fuí.

Miré el partido -un partido de mierda- y cuando vuelvo al auto, ¿podés creer, la puta madre, que encima de comerme el garrón de ver ese partido de mierda, me chorearon?

No me chorearon el auto, pero si la goma de auxilio y el crique. Zafé de ka choreada del bolso.



Pero que hijos de mil, che.

Mañana les cuento la historia de la vez que fui a comprar las pastillas del día después y me dijeron "calavera no chilla". Mentira.