...despues de todo no está tan bueno.
En este mundo en que la gente se esfuerza por tener la casita, el autito, la piletita; a una persona que no quiere nada de eso, la vida se le hace un poco difícil.
No digo que no quiero mi casita, mi autito, mi piletita, mi quintita, mi nada... de hecho, si lo quiero. Así como mi ipodito, mi notebookcita. Pero no lo quiero al costo que pretenden que uno pague.
Creo que el mundo gira demasiado rápido, que la sociedad está cada día mas loca, que cada vez se valora menos lo cotidiano, lo simple. Que el stress y el ritmo que se lleva en este mundo que invita a la gente a hacer "viajes de negocios" estan haciendo la estadía incómoda. Cualquier persona que tiene guita como para comprar un pasaje de avión para hacer un negocio, tiene tanta guita que no necesita hacer ese negocio. Simplemente lo hace por querer tener mas. Mas y mas.
Veo, por ejemplo, que en el trabajo tenemos en frente un parque. Un parque con pastito; de un hotel -o sea, privado. Si fuese una plaza, uno puede pensar que es un cacho de tierra sin pasto, con olor a meo por todos lados. Pero no. Es de un hotel -internacional-, está muy cuidado y es un lindo pasto verde. Todos los días hay mucha gente de las oficinas que baja a descansar un rato, abajo del sol. Sin zapatos.
Eso mismo hacía antes, el poco tiempo que estuve en Telecom en Cerrito al 800 -que me tiraba a dormir siestitas en el pasto del Obelisco.
Mi idea, la vez pasada, fue que bajemos los chicos de la empresa -somos 5 en total, nada mas- a comer ahí, al parque.
En realidad comemos siempre todos juntos en la misma oficina, incluso vamos todos a comprar la comida juntos -todos menos uno-; y ahí está la vuelta de la cuestión: no quieren dejar la oficina sola porque "a ver si alguien llama por teléfono"
Ok, estas en una oficina, es el horario de comida, hay un muy lindo sol, tenés un parque justo en frente... se puede dejar 45 minutos, 1 hora a lo sumo, la oficina sola, a cambio de comer sentadito en el pasto.
Pero en la oficina, el único que piensa así soy yo. Si a la empresa le va bien, no creo que se pueda hacer una gran diferencia por el hecho de atender un llamado -y digo uno porque a lo sumo llama una persona mientras comemos, y de vez en cuando-. En realidad, tampoco hace una diferencia no atender un llamado.
Si fuese que a esa hora, justo, es el horario donde mas llamados recibimos; puede entenderse. De hecho, se entiende. Pero no es así. Además no creo que esté mal poner un contestador o algo similar.
Pero bueno, la gente piensa así porque quiere mantener su casita, su autito, su ipodito, sus cosas.
Cuando trabajaba en Telecom, por ejemplo, me enteré -y me di cuenta- de muchísmas cosas que hubiese preferido no enterarme.
Porque algunas veces uno prefiere no saber, que saber y sufrir lo que sabe.
Pero no es que hubiese preferido no enterarme porque me molesta saberlo, sino que hubiese preferido no enterarme porque hubiese preferido que no sea así; hubiese preferido que sea de otra manera.
Las empresas grandes, todas, tienen esa actitud de mierda de querer tener mas. El gobierno de Estados Unidos tiene esa actitud de mierda de querer tener mas. Las revistas como Caras y Gente, que muestran a los famosos en su casita con su autito, su quintita y su discmancito incitan a la gente a querer tener mas. Las publicidades de tipos facheritos con terribles autos y minas 50% culo 50% tetas que fuman Marlboro incitan a la gente a querer tener mas. Uno caminando por la calle que tiene algo que otro no tiene, muchas veces, incita a tener más. El problema empieza cuando no existen los medios para que la gente pueda ayudarse entre si para tener eso que quiere tener. Entonces empiezan a competir; y se agranda el problema. Porque cuando uno deja de competir limpiamente por tener eso que quiere tener, incita a que otro haga lo mismo.
Cuando uno tiene, en general, tiene esa actitud de mierda de querer tener más. Pasa con la guita, pasa con la pilcha, pasa con las minas, pasa con el morfi, pasa con la joda, pasa con la iguana mari, pasa con la merca, pasa con todo.
Pasa con la casita, el autito, la piletita, el notebookcito. Y no es bueno.
Cualquier empresa, cualquier, tiene la capacidad de darte mas de lo que te dá por el mismo precio. A vos, y a todos sus clientes. Sin perder plata; sin, ni siquiera, dejar de ganar.
Si de pronto Telefónica duplicase la duración del pulso telefónico; o mejor aun, reduciese a la mitad el precio del pulso telefónico, no dejaría de ganar.
Si cuando uno contrata una linea con, no se, 150 minutos para hablar por mes, Telefónica le regalase 30 minutos mas, por ejemplo, sin nada a cambio -solamente porque si- no creo que vaya a tener pérdidas ni que deje de tener ganancias. Si, posiblemente, gane un poco menos. Pero, así y todo, no creo que esa diferencia sea significativa a comparación del resto de la tarasca que se llevaron.
No creo, tampoco, que cueste tanto mantener un buen servicio de telefonía pública. Menos creo que cueste si tenemos en cuenta que un buen servicio de telefonía pública sería mucho mas usado que el que tenemos actualmente.
En resumen, todos nos ahorraríamos mas de un disgusto, mas de un lamento, mas de un "la puta madre" si todos le pusiesemos un poco mas de buena intención a todo. Y a su vez, si uno recibe las cosas brindadas con buena intención, ayuda a que uno mismo tenga una buena intención y, por ende, brinda las cosas con buena intención. No es algo difícil. Lo que pasa es que estamos encaminados -muy- en el sentido contrario.
Posiblemente todo esto suene muy a hippón; pero es mi punto de vista. Bastante simplón, quizás; pero eso no es malo.
Posteado sin haber sido releído, y con pausas en el medio para cenar y alguna que otra cosa más. Puede que se pierda la idea y/o las ganas de leerlo. El chiste de "cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia" me tiene los huevos llenos asi que no lo hago, asi como el de "ante cualquier duda consulte a su médico". Me estan faltando chistes copados, asique hacemos uso de "quienes puedan suministrarlos, comunicarse a chiste arroba nico andra.com.ar". Muchas gracias