Hoy leyendo la blog de mi hermana me di cuenta de varias cosas.

En realidad este tema empezó un día que me puse a pensar que hacia mucho no le daba bola a la blog como le daba antes, que tendria que poner un template mas copado que esta garlopa y que si bien nunca tuve muchas ni grandes ocurrencias, este perído de pocobolísmo que se dio era muy pobre.

Por algún motivo me di cuenta que había una cosa de la que poco escribí y tanto me gusta. Algo que se que puede ser necesario y placentero. Depende incluso de los gustos personales, de la preferencia por las cosas simples a las cosas complejas, muchas veces de la habilidad de otra persona y no de la propia... y es la comida.

Personalmente comer me parece una de las cosas mas lindas que puede hacer una persona.

Me clavo una milanesa a la napolitana de mi abuela y eso, eso solo, puede transformar en un dia muy feo a un dia casi bueno; o sea mas que malo, mas que normal: casi llegando a bueno.

Porque esta ahí la habilidad de mi abuela, porque uno puede notar el conocimiento del otro como si estuviese escuchando a un muy buen músico; como si estuviese viendo un muy buen gol; como si estuviese leyendo un excelente libro.

Disfrutar al máximo todo lo que uno puede disfrutar, aunque nos cueste; es una tarea que se logra con pocas cosas; entre ellas comer.


Una de mis formas de comer mas copadas es con una especie de equidad entre la comida y el acompañante. Un acuerdo. Como en el tango, como en los Pimpinela (¿?), el puré acompaña a la milanesa. Los fideos con manteca a las hamburguesas.


Y la forma en que, creo, mas se disfruta es cuando terminan los dos juntos.
No lo saquemos de contexto, la puta madre, porque queda entonces muy mezclado todo el tema... donde se come no se caga dicen, y me parece que la palabra garcha queda bien tambien.