miércoles, septiembre 20, 2006

Tengo una tia -o tenía una tía, hoy en día con el tema de que me divorcio, que no me divorcio; uno nunca sabe- que alguna vez tuvo algún problemita, o alguna cosa rara dando vueltas por la cabeza. Me acordé hace poco, que cierta vez me comí un rato porque sus abuelos eran gallegos; y conté un chiste de gallegos. A los 10 años, mas o menos.

No es más que una anécdota.


Y otra vez, pedí para navidad un libro de chistes de gallegos; y me aparecieron dos libros: uno de chistes de gallegos, y otro de chistes de argentinos. Decisión acertada.